Uno de los caballitos de batalla del macrismo es su política de impulso de los emprendedores, en especial los relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
El escenario principal de esta estrategia es la ciudad de Buenos Aires, favorecida desde el 10 de diciembre porque está gobernada por el mismo signo político que la Nación y la provincia de Buenos Aires.
El fin del «cepo» al dólar y la eliminación el sistema de licencias no automáticas que regía para las importaciones implican más posibilidades para la Capital Federal.
Bajo la gestión del ministro de Modernización, Innovación y Tecnología porteño, Andrés Freire (en la foto), el Gobierno comunal quiere convertir a la ciudad en el centro de negocios de América del Sur.
Para ello se promueve la expansión de asociaciones público-privadas, el acceso a líneas de financiamiento y el desarrollo de las reformas de marcos jurídicos necesarias para facilitar el clima emprendedor.
Además, en los distritos Tecnológico, Audiovisual, de las Artes, de Diseño y de Deporte- se otorgan incentivos a la radicación de empresas extranjeras.
Estos nodos de innovación cuentan con más de 500 empresas y un monto total invertido de 360 millones de dólares.
Según la Subsecretaría de Comercio Exterior porteña, el 95% de lo que exporta la ciudad tiene que ver con el talento, las ideas y las experiencias.
La cámara empresaria Argencom informó que el 70% de las exportaciones argentinas de servicios basados en el conocimiento se factura en Buenos Aires.
Además las exportaciones de servicios de la Capital Federal fueron 14 veces mayor a la de bienes, según el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (CEDEM).
En este contexto, entrevisté a Freire y a Santiago Sena, director general de Emprendedores del Gobierno porteño, sobre cuáles las tendencias tecnológicas que recomienda a los «entrepreneurs» para tener en cuenta al momento de iniciar un negocio.
Puedes leer la entrevista completa que publiqué en iProfesional aquí.