Una de las virtudes del teléfono móvil Huawei Mate 9, por el momento sin fecha de llegada oficial a la Argentina, son las dos cámaras traseras desarrolladas por esta empresa china junto a la compañía alemana Leica, una de las cuales es monocromática y tiene 20 MP.
El 31 de enero aproveché una ventana de tiempo libre que tenía entre mi almuerzo tardío de ese día y la «avant premiere» de la película «Talentos ocultos» en un cine vecino al cementerio porteño de la Recoleta para probar esta cámara monocromática en uno de los lugares más especiales de la ciudad donde vivo.
Al ser un día hábil y en verano, el cementerio más famoso de Buenos Aires tenía pocos visitantes, la mayoría de ellos extranjeros.
La tranquilidad de esa tarde húmeda fue aprovechada por los gatos que habitan entre las bóvedas para dormir a pata tendida.
A continuación, algunas de las fotos que tomé de esos gatos con ese teléfono:
Siempre que veo a estos animales recuerdo el siguiente poema de Jorge Luis Borges, «A un gato«:
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.