Menos de la mitad de los donantes de sangre son voluntarios en América latina y el Caribe, según un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en ocasión de la celebración del día mundial del donante de sangre.
El nuevo informe «Suministro de sangre para transfusiones» en los países de la región muestra que si bien el porcentaje de donantes voluntarios de sangre creció entre 2013 y 2015 en la región, al pasar del 38,53% al 44,17%, todavía está lejos de alcanzar el 100% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar un suministro de sangre suficiente y seguro para transfusiones.
«Todas las personas tienen derecho a esperar que la sangre que requieran esté disponible cuando se necesite. Desafortunadamente, muchos todavía sufren innecesariamente o incluso mueren porque no tienen acceso a una transfusión sanguínea segura y oportuna», afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, en un comunicado que me envió la organización.
«El acceso universal a sangre segura y de calidad es indispensable si queremos proporcionar una atención integral de salud para todos», agregó.
El Caribe cuenta con un mayor porcentaje de donantes voluntarios (54,89%) que América latina (43,28%), así como con un mayor número de personas que donan sangre habitualmente.
El 71,7% de las donaciones voluntarias en 2015 en los países del Caribe se obtuvo de personas que donaron sangre o componentes sanguíneos por lo menos dos veces en el año, mientras que en América latina esa cifra fue solamente del 33,47%.
«Necesitamos cambiar la cultura de una donación única y motivada por una urgencia, a una cultura basada en la donación repetida y altruista», señaló María Dolores Pérez-Rosales, asesora de servicios de sangre y trasplantes de la OPS.
«Solo así los bancos de sangre de los países de la región podrán alcanzar la autosuficiencia y garantizar que el acceso a la sangre para transfusiones sea universal», afirmó.
Según el reporte, que incluye datos de 36 países de la región, solo dos de América latina y ocho del Caribe lograron que todas sus donaciones de sangre sean de donantes voluntarios no remunerados.
Se trata de Cuba y Nicaragua, y de Aruba, Bermuda, Curazao, Guadalupe, Guyana, Islas Caimán, Martinica y Surinam.
El informe presenta información, además, sobre el perfil de los donantes. Del total de donantes en 2015 en la región, alrededor del 62% fueron hombres y el 38% mujeres.
Según información presentada por 12 países del Caribe, la mayoría de los donantes (48%) tienen entre 24 y 44 años, mientras que en América latina, según datos de seis países, el mayor número de quienes donan sangre (43%) tienen entre 18 y 24 años.
En 2011 solo seis países estaban en condiciones de estimar sus necesidades de sangre a nivel nacional.
Los datos del reporte muestran que ahora hay 14 países que conocen sus necesidades de sangre, algo que facilita la planificación de las colectas.
En relación con la calidad, el reporte también muestra mejoras: casi la totalidad de los países alcanzó el 100% de tamizaje de sangre para detectar infecciones que pueden transmitirse por transfusión.
Además, el 63,8% de los países de la región (14 en América latina y 9 en el Caribe) cuentan con una política nacional de sangre, un 13,8% (5 países) más que en 2011.
Donar sangre. Donar ahora. Donar a menudo
El 14 de junio de cada año se celebra el día mundial del donante de sangre para dar a conocer la necesidad de disponer de sangre y componentes sanguíneos seguros y agradecer a los donantes un regalo que permite salvar vidas humanas.
La campaña de este año se centró en la donación de sangre durante las emergencias, momento en que aumenta la demanda de transfusiones sanguíneas, así como el interés de la población por ayudar.
Por esto, el slogan de este año es “¿Qué puedes hacer? Donar sangre. Donar ahora. Donar a menudo”.
Las transfusiones sanguíneas son un componente esencial de la atención médica de urgencia.
Un suministro adecuado de sangre durante las emergencias exige un servicio de transfusiones bien organizado, lo que solo puede garantizarse con la colaboración de toda la comunidad y con una población donante que se comprometa a hacer donaciones voluntarias no remuneradas a lo largo del año.