La empresa Positivo BGH, una asociación entre la argentina BGH y la brasileña Positivo, invertirá entre 3 y 5 millones de dólares para profundizar su expansión en África, un continente donde produce computadoras y tabletas e instala aulas digitales integrales en Kenia y Ruanda.
Juan Ignacio Ponelli, director general ejecutivo de Positivo BGH en África, quien vive desde hace cuatro años basado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, me explicó en su última visita a Buenos Aires que el inicio de las operaciones fueron en noviembre de 2014 con las operaciones de una fábrica en Ruanda.
En ese país en el centro africano, asolado por genocidios tribales en 1994 en el que murieron alrededor de un millón de personas, la empresa hoy tiene una fábrica de 2.800 metros cuadrados en un lote de 8.000 metros cuadrados (en la foto), con una capacidad de producción de un millón de unidades al año.
El principal cliente es el gobierno de Ruanda, aunque se ampliaron al mercado corporativo, y además ganó un proyecto en Kenia similar al Programa Conectar Igualdad.
En Kenia, la quinta economía de África, la empresa brinda hardware en computadoras portátiles y tabletas y la instalación de las aulas digitales y la capacitación de los docentes.
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