Una mariposa me cambió el foco de atención de un paseo en New York. La Gran Manzana tiene esos detalles de vida en medio de la jungla de hormigón y acero.
Así fue durante la tarde nublada y fría del 8 de octubre de 2017, mientras recorría el parque que rodea la mansión Morris-Jumel, la más antigua que está en pie en Manhattan.
[googlemaps https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d3018.7044599731616!2d-73.94076138505882!3d40.834454779318826!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x89c2f6824e1032a9%3A0x86fdb78d0394b929!2sMorris-Jumel+Mansion!5e0!3m2!1ses-419!2sar!4v1554162307143!5m2!1ses-419!2sar&w=600&h=450]A pesar del otoño reinante, el parque tenía varias flores y en ellas se laimentaba la mariposa, que me sedujo con su impredecible vuelo y que protagoniza la siguiente galería de fotografías que tomé con una cámara Canon EOS 1300D.