Mi viaje a Armenia, la patria de origen de mis abuelos paternos Aram y Lousaper, generó en mi hija Agustina la excelente idea de ir a un estudio de fotografía en Ereván, la capital del país, a tomarnos unas fotos vestidos como la época de mis antepasados.
Cuando en 1915 se profundizó el genocidio armenio cometido por Turquía, Aram vivía en los alrededores de la ciudad de Yozgat, mientras que Lousaper residía en Kayseria, una ciudad más grande en la región lo que los armenios actuales llaman Armenia occidental, en referencia a los territorios que quedaron en manos del país responsable del primer genocidio del siglo XX.
Compartimos estos datos de nuestros orígenes familiares a los integrantes del estudio Photo Atelier Marashlyan, el 7 de octubre de 2018, antes de la sesión de fotos.
[googlemaps https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d3048.5365761312396!2d44.51003051491642!3d40.17487067939396!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x406abcf78fb56a19%3A0x7535dce4dac0bc42!2sPhoto+Atelier+Marashlyan!5e0!3m2!1ses!2sar!4v1548510314757&w=600&h=450]Ellos buscaron entonces en un gran ropero algunas indumentarias esas zonas con las cuales nos vestimos e iniciamos la sesión, que duró casi media hora y en la que quedó comprobado que el modelaje no es lo mío, je…
Una aclaración: la forma de cruzar mis brazos fue indicada por el fotógrafo, aunque no me resultaba natural.
La sesión se dividió en dos partes: la primera con escenas típicas de las fotografías de hace un siglo, y luego individuales y en poses más sueltas.
Te comparto las fotografías que Agustina eligió luego de esa sesión, un gran momento entre los muchos que tuvo el viaje más movilizador de mi vida, que permitió conectarme con mis orígenes paternos.