Las «insurtech» son las empresas de la industria de seguros que han nacido 100% digitales, o bien empresas tradicionales de seguros que entendieron que la transformación hacia un mundo digital es la clave para adaptarse al nuevo contexto del mercado: centrado en mejorar la experiencia de sus clientes a través de procesos de base tecnológica.
Las «insurtechs» aprovechan los avances tecnológicos para ofrecer productos y servicios innovadores en el sector; la inversión en tecnología es la clave en estas empresas, siendo los procesos digitales su core de negocio.
Las compañías «insurtech» recibieron más de 2.300 millones de dólares en inversiones en 2017, un 36% más que el año anterior.
La participación latinoamericana de este tipo de compañía creció de 1% a 7.6% entre 2014 y 2017, y el número de nuevas empresas aumentó en 114% en 2017.
Este repunte es lógico ya que los seguros juegan un rol vital en estabilizar las economías emergentes y minimizar riesgo.
Más allá de estas cifras grandilocuentes, en América latina este mercado tiene mucho por crecer: actualmente la penetración de seguros, calculada como la relación entre las primas de seguros escritas y el PBI, fluctúa entre el 2-4% en la región en comparación con el 6,2% a nivel mundial y el 7,3% en Estados Unidos. Brasil y Chile tienen los mercados más desarrollados de la región.
En este contexto, la tecnología es un impulsor significativo de la penetración de seguros en América latina siempre y cuando las empresas del sector utilicen los desarrollos para proporcionar productos más personalizados a sus clientes, y si los gobiernos regionales cooperan con las regulaciones.
Una mejor cobertura de seguros podría estabilizar las economías de América latina al evitar pérdidas económicas a gran escala por desastres naturales y otros eventos que dañan a las poblaciones vulnerables.
Mientras que las aseguradoras tradicionales observan a las «insurtech» con precaución, la revolución de los seguros en América latina ya está en proceso y sólo las compañías que tomen como protagonista a la tecnología como core del negocio saldrán airosas.
De esta manera, es probable que las compañías de seguros sigan los pasos de los bancos y comiencen a construir sus propios productos digitales que rivalizan con startups disruptivas.
El estadio en el que se encuentra cada compañía es diferente al de la competencia, y es por ello que encontramos diferentes estrategias en el mercado: aseguradoras prefieren lanzar compañías 100% digitales, (aunque sea con otra marca) formando así sus propias empresas nativas digitales.
Son compañías que invierten en reconvertir y crear procesos internos y de negocio desde cero, empresas que financian y construyen alianzas con pequeñas insurtech, y hasta aseguradoras que -sin un plan claro- van creando su propia versión de soluciones que ven en el mercado local o internacional.
Lo que sí está claro y es común en todas las compañías, es que el proceso no puede llevarse a cabo de forma aislada.
Es necesario sumar socios de negocio -con experiencia- que ayuden y sumen a las capacidades internas, esto evita repetir errores, acelerar tiempos y mejorar resultados.
Para eso, muchos bancos se han fusionado o han adquirido a estos emprendimientos para modernizar lo más rápido posible sus propuestas al mercado.
Entonces, ¿compiten o cooperan las aseguradoras tradicionales con «insurtechs»?
No hay una única respuesta a esta pregunta, ya que depende de cada caso, pero lo que es cierto es que ninguna firma de esta industria podrá subsistir sino toma a la tecnología a su favor para llevar la atención al cliente al siguiente nivel, brindando un servicio a medida y personalizado; y utilizar las últimas tecnologías para impulsar el rendimiento, incrementar la agilidad y la eficiencia de sus procesos de negocio.
Emanuel Sánchez
Gerente de relaciones comerciales de Sofftek SH.