«Definitivamente hay mucho camino por recorrer, pero considero que el potencial muy grande y hoy más que nunca la oportunidad es muy grande», afirmó Federico Gómez Schumacher, gerente general de PayPal America latina (incluye Brasil), uno de los gigantes globales de las transacciones electrónicas.
En una entrevista que le realicé, Gómez Schumacher analizó el impacto de la pandemia del coronavirus en el consumo en el mundo físico y el virtual, y la fuerte aceleración en la adopción del comercio electrónico.
«Vemos en Argentina y en nuestros países de América latina en general el incremento de las billeteras digitales, aplicaciones y hardware que nos permiten comprar en forma directa, sin necesidad de tener que tocar efectivo y ni siquiera usar la tarjeta de crédito», describió.
Por otro lado, señaló que «la industria ‘fintech’, que estaba evolucionando rápidamente y se estaba convirtiendo en un contribuyente líder al desarrollo y la estabilidad de la región, está emergiendo rápidamente como un actor clave en la actual América latina afectada por Covid-19 y para su reconstrucción después de la pandemia».
«Si bien las transacciones en línea en la región han aumentado y evolucionado, estos avances tecnológicos aún tienen que llegar a la gran población no bancarizada y sub-bancarizada de la región, donde solo el 54% de los adultos tiene una cuenta bancaria», afirmó.
Para Gómez Schumacher, «la digitalización del dinero, la rápida expansión del acceso a Internet y, por supuesto, la adopción de teléfonos móviles ha creado las condiciones perfectas para obtener beneficios como ahorrar, gastar, dar y tomar prestado. Cada vez más y más el comercio se está dando online, y dejaron de existir las barreras».
La vigencia del efectivo
El director regional de PayPal reconoció que «aunque el efectivo ha tenido un retroceso significativo como principal medio de pago en la región, y las tarjetas, pagos desde cuenta y pagos móviles han ganado terreno, hay muchos retos a la adopción de los pagos digitales. Uno de los principales es el bajo uso de canales digitales por ‘falta de priorización’. Hoy, más que nunca, el que no participa en este tipo de servicios, va a necesitar incorporarlo porque, si no lo tiene, su cliente se va a mover al banco de al lado o a otro proveedor».
«Por otro lado -señaló-, muchos consumidores aún se sienten más cómodos haciendo pagos tradicionales, por su simplicidad de uso, aceptación universal y por una sensación de control y seguridad. Y justamente es la seguridad otro de los retos».
Puedes leer completa la entrevista propia que se publicó en iProfesional aquí.