«Que viva contigo, en medio de ti, en el lugar que él escoja en una de tus ciudades, donde le vaya bien. No lo oprimas.» (Deuteronomio 23:16)
Tus murallas.
Mis pies rotos del camino.
Tus rejas.
Mi cansancio de esperar.
Tus alambradas.
Mis manos rotas de intentar.
Tus ejércitos.
Mis esperanzas vacías.
Tus armas.
Mis fuerzas agotadas.
Tus mares custodiados.
Mi cuerpo flotando.
Tus leyes migratorias.
Mi derecho a vivir.
Tu seguridad interior.
Mi inseguridad eterna.
Tu economía.
Mi hambre y mi sed.
Tus ciudades ordenadas.
Mi existencia sin lugar.
Tu política de miedos.
Mis miedos a tu política.
Tus privilegios.
Mi necesidad.
Tu bienestar.
Mi muerte.
Tu Dios olvidado.
Dios, mi refugio.
"... fuiste para mí un alto refugio y un amparo en el día de mi angustia." (Salmo 59:16b)
Gerardo Carlos C. Oberman
Fuente: Perfil de autor en Facebook.