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La Isla de Recoleta es un sector pequeño de ese barrio porteño. Aunque los siguientes no son los límites estrictos, se encuentra entre el cementerio de Recoleta y la Biblioteca Nacional y las avenidas Las Heras y del Libertador. Es considerada por su arquitectura como el área de Buenos Aires más similar a París, la capital de Francia.

La Isla de Recoleta se caracteriza por sus pasajes con escalinatas y por la plaza Mitre, que domina una barranca sobre la avenida del Libertador. Es una de las áreas de mayor valor inmobiliario de Buenos Aires, comprendida por las avenidas Las Heras, Pueyrredón y del Libertador y la calle Agüero.

Hacia finales del siglo XIX, la Isla de Recoleta no tenía ni un atisbo de lo que es hoy. Se trataba de un área semirrural que pertenecía a la familia Hale-Pearson, denominada quinta Hale. Los terrenos pasaron en esa época a manos de la firma inglesa Baring Brothers.

En 1906, con el objetivo de crear un barrio-parque de ubicación privilegiada, dotado con un mirador desde la barranca hacia el río de la Plata y una plaza, el intendente Alberto Casares autorizó la compra de los terrenos de la quinta Hale a la casa Baring.

El arquitecto francés Joseph Antoine Bouvard (1840-1920), exdirector administrativo del área de arquitectura, paseos y forestación de París, y creador de las diagonales Norte y Sur de Buenos Aires, recibió el encargo de diseñar el trazado de lo que hoy es la Isla de Recoleta.

El terreno donde hoy se encuentra la Isla de Recoleta fue urbanizado, subdividido y, en poco tiempo, los lotes fueron vendidos para la construcción de exclusivas residencias del tipo petit hotel y casonas rodeadas de parques.

De todas estas casas de la clase alta porteña, solo sobrevive la Madero-Unzué, que desde 1945 es la sede de la Embajada del Reino Unido.

En 1930 se realizó el último loteo y se comenzaron a construir los primeros edificios de departamentos. Hasta ese tiempo, solo se edificaban residencias familiares.

A partir de la década de 1940, con la ley de propiedad horizontal que llevó a un auge de la construcción, la mayoría de las casas lujosas del barrio fueron demolidas para levantar edificios de departamentos de alta categoría.

Hoy la Isla de Recoleta está compuesta por construcciones de más de diez pisos, del período 1950-1980.

Diseño y trazado de la Isla de Recoleta

Bouvard aprovechó el terreno elevado sobre una barranca para la plaza Mitre, diseñada como un «belvedere» (mirador) que tenía vista directa del Río de la Plata, luego alejado por los rellenos para construir el puerto nuevo de Buenos Aires.

Emplazado en el centro se ubica el monumento a Bartolomé Mitre, inaugurado en 1927. Obra de los artistas italianos David Calandra y Edoardo Rubino, consta de un gran pedestal y un basamento de granito pulido rodeado de esculturas de mármol, figuras alegóricas que evocan distintos aspectos de la vida de Mitre.

A esta altura te habrás dado que la Isla de Recoleta no es una isla rodeada de agua sino un área que se yergue sobre un terreno elevado, con algunas de sus calles que terminan en escaleras elegantes.

Caminar por la Isla de Recoleta es una experiencia singular porque impera la tranquilidad y el tránsito es mínimo. Esa serenidad permite disfrutar de los puntos destacados de la Isla de Recoleta, como la embajada británica, la plaza Mitre, las calles Arjonilla, Guido, Luis Agote, Gelly y Obes, Copérnico y Galileo.

Desde la Isla de Recoleta hay hermosas vistas del edificio de la Biblioteca Nacional, comenzado a construir en 1962 y terminado 30 años después.

Galería de fotos de la Isla de Recoleta

Recorrí la Isla de Recoleta el 27 de diciembre de 2022, cuando tomé las siguientes fotografías, con una cámara Canon EOS R7, sobre la cual puedes leer más en esta nota propia.

Ingresé a la Isla de Recoleta por la avenida Gelly y Obes, luego caminé por la calle Guido, la plaza Mitre, la calle Arjonilla (quizás la más corta de Buenos Aires), la plaza Leloir, y de nuevo Guido hasta la Biblioteca Nacional.

La galería de fotos de la Isla de Recoleta respeta el orden cronológico.

Las fotos no fueron editadas, aunque les bajé la resolución, para acelerar su descarga en esta nota. La foto de apertura sí fue recortada y editada.

 


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César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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