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Cuesta creer, aunque soy muy creyente, en el sentido religioso de la palabra, que adentro de esa gran bolsa negra de plástico grueso que pasaba a pocos metros míos, sostenida por sus extremos por unos policías que la extraían de una casa en la localidad de Florida Oeste, en el norte del Gran Buenos Aires, en la tarde del lunes 29 de mayo de 2023, cuesta creer que en esa bolsa estaba mi amigo Fernando Juliá, con quien unos dos días y medio antes de su muerte habíamos reído y gozado de la amistad en una merienda compartida con amigos.

Cuesta creer que en esa bolsa negra, donde se distinguían bien las piernas y su voluminoso cuerpo, estaba Fernando, uno de los amigos más queridos y apreciados que me dio el oficio de periodista.

Cuesta creer que tenga que decirle adiós a Fer, mi compañero de centenares de charlas desde 1997, cuando nos conocimos en coberturas periodísticas. Sí, más de un cuarto de siglo de amistad.

Cuesta creer que deba despedirme de mi amigo Fercho, con quien apenas nos llevábamos un poquito más de un mes de edad. Ambos nacimos en el invierno de 1964 en Buenos Aires.

Cuesta creer que ya no podré compartir más con Fernando Juliá la pasión por la buena comida, como te conté en esta nota.

50 años, 50 amigos: Fernando Juliá

Cuesta creer que Fernando, un licenciado de química que llegó a ser uno de los periodistas argentinos especializados en tecnologías de la información y la comunicación más queridos y apreciados en el ambiente TIC porteño, ya no esté más entre nosotros.

Cuesta creer que no podré debatir más con Fercho después de una actividad de prensa acerca de la extensión probable de una nota a partir de una tabla de elementos que habíamos hecho y que configuraban la cantidad de caracteres con espacios.

Cuesta creer que ya no lo escucharemos decir más su frase distintiva «chiche bombón», sus pedidos de café negro, y sus preguntas sin filtro y que ponían en aprietos a voceros propaladores de discursos de marketing.

Te comparto un texto que escribió Fer para este sitio web:

Fernando Juliá y sus novedades del año viejo 2017

Recuerdos fotográficos de Fernando Juliá

Mi último café con Fercho, el 30 de diciembre de 2022.

El último almuerzo junto a Fernando Juliá, el 6 de abril de 2023:

Cuesta creer que en esa última merienda con Fernando, el 26 de mayo de 2023, en la casa de Ricardo Goldberger, no hubiera tomado una selfie junto a ellos, Cristina, Helena y Alicia.

Alicia Giorgetti publicó un álbum de recuerdo de Fer en Facebook. De allí tomé estas fotos donde aparezco

Patricia, la hermana de Fercho, me compartió la siguiente fotografía qué le envió Fernando el 26 de mayo, tomada la noche anterior en una reunión con amigos.

Fernando Juliá

Cuesta creer que deba decirle adiós a Fernando, a quien quería casi como si fuera un hermano. Gracias por dejar una huella imborrable en nuestras vidas, querido Fercho.

PD: La inhumación de Fer, quien falleció a los 58 años (iba a cumplir 59 en junio) el 28 de mayo de 2023 en la casa donde vivía, por un accidente cerebro vascular, según el primer dictamen médico, por un infarto, según la autopsia, será el 1 de junio a las 13.30, en la capilla del cementerio porteño de la Chacarita, desde allí será su traslado a un nicho.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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