El «grooming» es un delito penal ejercido por un adulto, y la víctima, un niño o adolescente. Es la acción deliberada de un adulto de acosar vía sexual a un chico mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), en espacios digitales.
La forma de acción de quienes cometen este delito es establecer un vínculo de confianza, complicidad y cercanía con la víctima a través de redes sociales, juegos en línea o plataformas de mensajería instantánea.
Una vez logrado, suelen pedir información, fotos o videos íntimos a los chicos para luego, en algunos casos, amenazarlos con hacer público ese material o enviarlo a sus familiares si no acceden a cumplir con nuevos pedidos.
Los casos de grooming no siempre se vinculan con abusadores que crean perfiles falsos: muchas veces son personas adultas, conocidas o incluso del entorno cercano a la víctima.
Es importante para detectar el grooming la identificación de actitudes como tristeza, descenso en el rendimiento escolar, cambios en las prácticas digitales (negativa a conectarse como lo hacía antes, por ejemplo) y aislamiento.
La empresa Movistar lanzó una campaña de concientización con la organización Faro Digital sobre el grooming.
La iniciativa busca establecer qué hacer y qué no hacer como adultos para prevenirlo y conseguir que los niños y adolescentes hagan un uso responsable de la tecnología.
Almendra Ogdon, gerente de marca y publicidad de Movistar Argentina, explicó: «Hoy, en un mundo cada vez más digitalizado, resulta clave trabajar en acciones de comunicación para lograr llevar conciencia sobre el uso responsable de la tecnología en diversos entornos».
«Desde Movistar somos un actor clave en lo que respecta a la inclusión digital y, según nuestra visión, esta inclusión no sólo implica hacer a la tecnología más accesible, sino también educar para su buen uso«, afirmó.
¿Cómo es la campaña contra el grooming?
La campaña apunta a generar una comparación que demuestra que en los espacios presenciales sería muy fácil darse cuenta de que un acosador está encubriéndose en un falso perfil, pero no es tan simple en espacios virtuales.
Por lo tanto, es necesario conocer sobre el tema para prevenirlo y afrontarlo en caso de que sea necesario.
La campaña aporta información sobre cómo actuar en caso de detectar una situación de abuso. El grooming es un delito penal y por ende, se debe realizar la denuncia ante la Justicia.
Con el objetivo de resguardar las pruebas y que se pueda avanzar en la investigación, no se debe borrar el contenido de ningún dispositivo, porque puede funcionar cómo prueba.
Tampoco se debe denunciar el perfil del individuo que acosa en redes sociales ni amenazarlo. En cuanto a la forma de acompañar a la víctima, es recomendable no culpabilizar, evitar el fomento de la vergüenza o culpa e incentivar el diálogo para superar esta situación mediante apoyo empático.
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