Desde su fundación en 2010, el diario porteño Tiempo Argentino ha sido mucho más que un medio periodístico convencional en la Argentina. Su historia está marcada por una lucha potente y colectiva para mantener viva la voz del periodismo en un escenario de cambios políticos y económicos. Hoy los trabajadores de Tiempo Argentino protagonizan una campaña que busca sumar suscriptores para garantizar su continuidad.
La historia de Tiempo Argentino: resistencia y autogestión
Tiempo Argentino, donde trabajan varios amigos y compañeros míos con quienes compartí las redacciones de otros medios, nació el 16 de mayo de 2010 como un proyecto periodístico bajo la órbita del Grupo 23, con el objetivo de ofrecer una alternativa a los medios tradicionales.
Su director inicial, Roberto Caballero, lo definió como “hijo de la nueva Ley de Medios”, con la misión de brindar una visión plural y pluralista sobre los acontecimientos sociales.
En sus inicios, el diario apostó a un formato innovador y a una línea editorial comprometida con la democratización de la información.
Sin embargo, a partir de 2016, tras el cambio en el escenario político, con la llegada del macrismo a la Casa Rosada, el grupo empresario que gestionaba el diario, encabezado por Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, comenzó a vaciar sus medios, con despidos masivos y falta de pagos a los trabajadores.
En respuesta a esta crisis, los trabajadores de Tiempo Argentino decidieron no permitir el cierre ni el silencio del medio. Así fue como formaron la cooperativa Por Más Tiempo en abril de 2016, dando un paso histórico que no solo les permitió conservar sus puestos de trabajo, sino también redefinir la forma de hacer periodismo.
Trabajadores de Tiempo Argentino aprueban creación de cooperativa
Este giro marcó una transformación profunda: la cooperativa asumió el control total del medio, garantizando su continuidad bajo un modelo de autogestión.
Desde entonces, Tiempo Argentino se edita y distribuye gracias al esfuerzo colectivo de sus trabajadores y al apoyo de sus lectores, quienes también pasaron a ser protagonistas de esta experiencia de periodismo colectivo.
El periódico Tiempo Argentino vuelve como cooperativa y en papel
Los trabajadores debieron superar un ataque cobarde y premeditado de una patota el 4 de julio de 2016, que destruyó la redacción ubicada en ese momento en el barrio porteño de Colegiales. La agresión, ejecutada con el amparo policial, sigue aún impune.
El modelo cooperativo: periodismo de sus trabajadores y para sus lectores
Que un diario sea cooperativo significa que sus trabajadores —periodistas, diseñadores, fotógrafos, administrativos— no son empleados bajo un patrón, sino propietarios y gestores directos del medio.
Tiempo Argentino celebró su primer año como medio autogestionado
En Tiempo Argentino, este modelo se traduce en una estructura horizontal donde las decisiones editoriales, administrativas y estratégicas son tomadas en asamblea, asegurando que el compromiso sea con el periodismo y con independencia de cualquier presión económica o política.
Tiempo Argentino, un ejemplo de lucha y dignidad en el día de los trabajadores
A diferencia de los medios tradicionales, en los que los intereses comerciales o de grupos de poder inciden hasta el hueso sobre la línea editorial, una cooperativa asegura que el poder esté en manos de quienes producen la noticia y la información.
Esto da lugar a una mayor libertad para abordar temas que otros medios callan o distorsionan, y fortalece el vínculo directo con la audiencia.
Además, este modelo cooperativo ha sido un espacio para la innovación y para crear una comunidad de lectores que no solo reciben información, sino que también participan activamente y aportan al sostenimiento del medio con sus suscripciones.
Campaña para sostener y expandir un proyecto periodístico de los trabajadores
Hoy, más que nunca, la supervivencia de Tiempo Argentino depende del apoyo de sus lectores. La crisis económica que atraviesa la prensa, junto con el contexto político y el avance del modelo de concentración de medios, exigen que el diario fortalezca su base de suscriptores para consolidar su independencia y garantizar la viabilidad económica del proyecto.
La campaña actual apunta a sumar 5 mil nuevos suscriptores, una meta clara y urgente para asegurar que Tiempo Argentino pueda mantener su cobertura independiente y ampliar su alcance.
Las suscripciones no son un mero ingreso adicional: son el pilar fundamental que sostiene un periodismo que no depende de pauta oficial o intereses empresariales, sino exclusivamente de su comunidad de lectores.
Esta campaña es presentada por los trabajadores en voz propia, quienes insisten en que cada suscripción es un aporte directo a la defensa de la pluralidad, la libertad de expresión y un periodismo comprometido con los derechos sociales y la democracia.
Cómo suscribirse a Tiempo Argentino
Suscribirse a Tiempo Argentino es sencillo. El interesado puede elegir entre distintos planes de abono mensual, con beneficios que incluyen acceso digital completo a la versión dominical del diario, descuentos exclusivos y espacios de participación con los periodistas del medio.
Además, el primer mes es gratuito para nuevos suscriptores, una invitación abierta para sumarse y conocer de primera mano el valor del periodismo independiente.
Para suscribirse, solo hace falta ingresar a la página oficial de Tiempo Argentino aquí y seleccionar el plan que mejor convenga.
También está disponible la opción de solicitar ayuda para completar el proceso a través de un correo dedicado, facilitando el acceso para quienes lo necesiten.
“Este diario es nuestro, es de los trabajadores y de la comunidad que lo construye día a día. Cada suscripción es un voto por el periodismo libre, por la diversidad de voces, por la verdad. Necesitamos que te sumes, que seas parte de esta historia colectiva que no se rinde”, expresaron los trabajadores de Tiempo Argentino en publicaciones en redes sociales y en el propio medio.
El paso de Tiempo Argentino de un medio convencional a una cooperativa autogestionada es una experiencia ejemplar que demuestra que es posible sostener una prensa comprometida, incluso en tiempos difíciles.
La actual campaña de suscripciones es un punto decisivo para su continuidad, una invitación abierta a lectores y personas comprometidas con la defensa de la información de calidad y sin censuras.
Introduce tu correo electrónico para suscribirte a Bahía César y recibir avisos de nuevas notas.
Tu mensaje se ha enviado