El 10 de diciembre próximo se cumplirán 30 años de la vigencia del sistema democrático en la Argentina luego de la última dictadura militar.
Comparto un documento de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA), que sirve para una reflexión necesaria sobre los avances y retrocesos en estas tres décadas, a la luz del Evangelio.
«Carta Pastoral: 30 años de democracia
Buenos Aires, 20 de noviembre de 2013
El 10 de diciembre es recordado en todo el mundo como el ‘Día Universal de la Declaración de los Derechos Humanos‘. En esta fecha nuestro país recuerda 30 años de recuperación de la democracia, la asunción de un presidente constitucional elegido por la voluntad popular, luego de una larga noche signada por la desaparición de miles de personas en nuestra tierra.
Hace treinta años que vivimos, con avances y retrocesos, bajo este sistema democrático con la convicción de que este es el camino que nos permite el diálogo y la común construcción como sociedad.
La Iglesia Metodista, preexistente a la organización del Estado nacional, desde su pequeño espacio siempre contribuyó a favor de la vida democrática que permita la inclusión de todos los sectores de país.
Celebrar nuestra fe y amar al prójimo es parte de nuestra identidad cristiana. La profunda convicción del amor a Dios y al prójimo ha sido lo que nos ha movido a participar en los conflictos y los anhelos del ser humano en la sociedad.
Por ese motivo hemos preparado un documento en el que sucintamente hemos indicado nuestra contribución como parte del pueblo argentino al celebrar 30 años de vida democrática.
La palabra ‘democracia’ es un concepto muy amplio y puede tener diferentes modalidades de interpretación y de aplicación histórica. En este sentido, es valioso hacer un ejercicio como cristianos por la validez de todo sistema que dice ser democrático. Por eso queremos invitar a nuestras congregaciones a reflexionar sobre el camino transitado y mirar hacia delante en nuestro testimonio en la sociedad argentina, considerando algunas de estas preguntas:
- a. ¿Quién toma las decisiones? Si democracia es el gobierno del pueblo, las decisiones no pueden ser tomadas por un grupo de élite calificado o una sola persona como sucede en los modelos autocráticos, sino debe mostrar una genuina participación de la mayoría. Será de ayuda dialogar sobre el ejercicio de nuestra práctica ciudadana para construir democracia.
- b. ¿Cómo se toman las decisiones? Una decisión se toma luego de un proceso de discusión crítica y una reflexión profunda teniendo en cuenta a quién beneficia pero también a quién perjudica. Todo mecanismo de toma de decisión debe estar sujeto a ser revisado a fin de que su consideración no esté alejada de las necesidades ciudadanas.
- c. ¿Cuál es la actitud que hay detrás de una decisión? Cuidando el interés de todos y no solamente privilegiando a un grupo o facción. ¿Somos inclusivos o exclusivos?
Los cristianos siempre tenemos la esperanza de que una sociedad más justa pueda ser posible. Dejar de lado esa esperanza sería desconocer el testimonio bíblico. La actitud del cristiano es comenzar cada día esperando lo mejor que aún no ha llegado para sí y para su comunidad. Anhelamos una sociedad nueva donde la paz esté construida sobre la base de la verdad y la justicia
‘Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. Nuestro antepasados fueron aprobados porque tuvieron fe’ (Hebreos 1:1-2).
Pastor Frank de Nully Brown
Obispo»