La Mezzetta es uno de los «templos» de la pizza porteña. Ubicado en Alvarez Thomas 1321, a pocos metros de las cinco esquinas que conforman esa avenida con Elcano y Forest, el pequeño local del barrio porteño de Villa Ortúzar es el hogar de una pizza al molde que se destaca por su voluptuosidad.
En La Mezzetta se come de pie, no hay mesas ni adentro ni en la vereda. Tubos de luz fluorescente iluminan un par de barras donde hay servilletas de papel.
En las paredes hay adornos y volantes de actividades barriales, fotos de la historia de la pizzería, artículos periodísticos y banderines de fútbol.
El plato de la casa por excelencia es la fugazzetta rellena. Sugerencia: anda con hambre si vas a pedirla. Es una pizza alta, aceitosa, llena de muzzarella. Si te gustan las pizzas finitas y delgadas, busca otro lugar. No hay variedad de gustos como en otro lugares clásicos, como Güerrín, Los Inmortales o La Guitarrita.
La experiencia se completa con la observación de los movimientos de los cocineros y los despachantes de los pedidos, y de los comensales «in situ» y de los clientes que se llevan las obras maestras a su casa. Puedes prolongar la experiencia llevando pizzas precocidas.
Más información operativa: el teléfono es el 011-4554-7585. Sólo aceptan efectivo. Está abierto al mediodía y a la noche. Los domingos está cerrado. Te acercan los colectivos 19, 44, 65, 76, 80, 87, 93, 108, 112, 140, 168 (ramal 90) y 176.
Te comparto fotografías que tomé el 27 de febrero con un teléfono móvil Nokia Lumia 1020 y que edité en Instagram.