La reforma electoral que envió el Poder Ejecutivo al Congreso incluye el sistema de boleta única electrónica (BUE) o boleta digital (BD) con el propósito de eliminar prácticas como el robo de boletas y el clientelismo, además de agilizar la votación y el escrutinio de sus sufragios.
En el marco de esa discusión, entrevisté a Soledad Zárate, coordinadora del Programa de Instituciones Políticas del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
Esta especialista advirtió que “la automatización del sufragio además, requiere sofisticadas capacidades de control por parte de las autoridades de aplicación y de los actores del sistema –partidos políticos y votantes– así como autonomía del poder político. Estas condiciones no están dadas en el proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso. En contraste, el sistema de boleta única de papel es el más extendido en el mundo y las capacidades instaladas que se requieren para implementarlo se acercan más a las que nuestro país posee hoy”.
Puedes leer éstas y otras definiciones de Zárate sobre el voto electrónico en esta nota que publiqué en iProfesional.