Tierra nuestra
que naciste del amor divino,
santificados sean tus árboles y tus ríos,
santificadas tus montañas y tus flores.
Venga a la humanidad
la bendición de cuidarte y de amarte,
de agradecerte y de disfrutarte
en tu bella plenitud.
Hágase tu voluntad de aires limpios
y de aguas puras
y de hielos perennes
y de selvas vírgenes
y de vida en abundancia
y de frutos generosos y suficientes.
Tanto en nuestro presente
como en todos los futuros.
Danos hoy lo necesario
para sustentar la vida de tus hijas e hijos
en espíritu de solidaridad.
Perdónanos, si aún puedes perdonarnos,
el daño que te hemos hecho
por acción o por indiferencia
o complicidad silenciosa.
Perdónanos las selvas devastadas,
los mares contaminados,
la industria del descarte,
los aerosoles y los gases,
los monocultivos y el extractivismo,
los alimentos desperdiciados
y la justificación de todas
las heridas perversas a la creación.
No permitas que la ambición
le siga ganando a la conciencia,
que el egoísmo le gane
a la capacidad de amarte
y de amarnos.
Líbranos de la cobardía
y del conformismo.
Líbranos de las teologías
de la prosperidad
y del consumismo desenfrenado.
Porque tuya es la vida que se muere
y tuyo el dolor que nos grita
y tuyo el ultimátum.
¡Hagamos algo!
Gerardo Carlos C. Oberman
Fuente: Perfil del autor en Facebook.
Nota de R.: La imagen superior está en color natural y muestra el humo y los incendios en varios estados de Brasil, incluyendo Amazonas, Mato Grosso y Rondônia. Fue tomada por la agencia aeroespacial de los Estados Unidos (NASA) utilizando el instrumento VIIRS (Visible Infrared Imaging Radiometer Suite) el 20 de agosto de 2019.
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