Una investigación reveló que Netflix, la principal empresa global de transmisión de video («streaming», en inglés), tuvo una expansión acelerada en la Argentina, pero su producción local es escasa y tiene una presencia ínfima.
El estudio fue llevado a cabo por Guillermo Mastrini, investigador y profesor de políticas de comunicación y economía de la cultura en la universidades de Buenos Aires (UBA) y Nacional de Quilmes, y mi amigo, compañero y colega Fernando Krakowiak, también docente e investigador en la UBA y en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
«Analizar el catálogo de Netflix siempre es complicado, tanto la cantidad de títulos, su dinamismo y la forma de presentación», me dijo Krakowiak. Mastrini y él decidieron en este caso focalizar en más de 500 registros de Netflix Originals, un universo que la propia compañía considera su oferta más relevante. En ese conjunto, el 65% de los títulos disponibles en la Argentina son producciones estadounidenses, el 1,7% españolas y apenas el 0,7% es de origen argentino.
El objetivo del estudio fue analizar el desarrollo de Netflix en la Argentina dando cuenta de su penetración en el mercado, sus estrategias empresariales, el marco regulatorio en el que opera, la composición de su catálogo local y el consumo de sus abonados.
«La hipótesis principal es que la expansión acelerada que tuvo la plataforma en la Argentina, apuntalada con acuerdos con las principales telefónicas y operadoras de televisión paga, no fue acompañada de una estrategia destinada a desarrollar la producción de contenidos locales», explicaron los investigadores.
El artículo incluye entre sus citas de mi amigo y colega Leandro Africano, el analista Enrique Carrier, el diario digital de noticias tecnológicas Ovrik, que dirige mi amigo y colega Ignacio Pan. Puedes leer el estudio completo aquí.