Lo que me depare el mañana
de tu mano, oh Dios, quiero ir;
y seguirte_en plena confianza,
a la tierra del porvenir.
Que mis dudas no me detengan,
siempre es justa tu voluntad,
y que pueda_andar cada día
con fe, calma y serenidad.
Por tu amor alabo tu nombre,
aunque a veces cuesta entender,
¡cuán dichosa el alma que cree
aun si nuestros ojos no ven!
Si el camino es duro_o injusto,
nunca_exclamaré: ¿por qué?
Una vez que vea tu gloria
en el cielo, comprenderé.No permitas que yo elija
el camino que_hay que seguir
¡En la senda me perdería
si pudiera yo decidir!
Llévame en tus brazos, cual niño
que, perdido, no_halla qué_hacer;
toma en tus manos mi mano
y_al hogar, en paz, guíame.Hacia dónde la senda vaya
de la mano fiel del buen Dios,
andaré en plena confianza
a la tierra de su amor.
Original en holandés: Jacqueline E. van der Waals. Traducción cantable: Gerardo Oberman. Fuente: perfil del traductor en Facebook. Fotografía inicial: Propia, tomada en Puerto Madryn, Chubut, Patagonia, Argentina.