La plataforma Aura presenta en su primer drop al artista Eduardo Pla, con la exhibición «De la ilusión óptica a la simulación», una selección de obras digitales, hoy tokenizadas.
Según me informó Espacio Pla en un comunicado, la exhibición, que puede apreciarse aquí, cuenta con cuatro obras de diferentes períodos que van desde 1992 a 2012. Esta selección realizada por Espacio Pla junto a Aura comprende las búsquedas y obsesiones que caracterizaron su práctica artística a lo largo del tiempo.
El Op art, la cita al futurismo, la experimentación con las nuevas tecnologías y la utilización de la técnica como herramienta de conquista de nuevos campos constructivos son algunas de las líneas que atraviesan la exhibición.
«De la ilusión óptica a la simulación» busca hacer posible otro tipo de circulación y permitir que las obras puedan apreciarse de la misma manera en la que fueron concebidas, digitalmente.
El siguiente texto curatorial fue escrito por Merlina Rañi:
«Eduardo Pla fue un artista con una trayectoria muy amplia, que lo hace un caso interesante para entender el arte medial y digital en la Argentina. Con 40 años de carrera atravesó distintos escenarios que de lo general a lo particular, fueron definitorios para esta especialidad en el arte. Desde sus primeros años experimentó con fílmico, se dedicó al cine, retrató la escena underground de Buenos Aires de fin de los años 60, se desenvolvió como director de teatro; vivió y se desarrolló como artista en un momento donde la aceleración y el cambio se manifestaron en lo convulsionado del periodo político, así como en los avances exponenciales de la tecnología.
Durante los años 80 trabajó como diseñador y director de arte en Milán. Cuando las herramientas digitales empezaban a instalarse en el diseño, fue parte de la primera camada de artistas que accedió a los equipos y los conocimientos técnicos necesarios para experimentar con esas nuevas tecnologías. Desde entonces se interesó por la virtualidad, por la creación de un no lugar, la posibilidad de simular, de trabajar en la idea de espacio y volumen, de habitar esa nueva manera de representar lo virtual —como campo de lo posible— con formas, profundidad y símbolos, para construir un imaginario a partir del potencial y las limitaciones de la técnica.
La virtualidad se convirtió también en un espacio plástico donde explorar inquietudes artísticas que estaban presentes desde sus primeras obras: la posibilidad de desplazar símbolos y relaciones en la representación, de recontextualizar, de crear un mundo dentro de otro. Uno regido por la subjetividad, por la fantasía, y sobre todo por lo ideal.
La selección de obras de esta exhibición representa esa búsqueda a través del tiempo. Aunque la base de la obra haya pasado de la ilusión a la simulación o su medio de la exposición al cálculo, persiste una intención por darle espacio —desde la visualidad— a la fantasía como plano de existencia, como realidad cercana a lo tangible.
Eduardo Pla fue uno de los artistas que se dedicó a formar un campo simbólico sobre la virtualidad, a construir desde la representación algo que hoy podemos incorporar como experiencia y al menos discutir como realidad aprehensible. A su vez, su exploración constante de nuevas herramientas conformó un cuerpo de obra ecléctico con un carácter lúdico y experimental.
Este pequeño recorrido por su obra permite notar algunos factores que influenciaron la construcción de una estética digital, y que hoy nos ofrecen pistas para entender su origen e interpretar los nuevos fenómenos que van surgiendo en su devenir».