La escalada de la guerra desatada por la invasión de Rusia a Ucrania amenaza las vidas y el bienestar de 7,5 millones de niños, según advirtió la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, sigla en inglés).
Desde el inicio del conflicto, Unicef trabaja en Ucrania para proveer a los niños servicios esenciales de salud, educación, protección y agua y saneamiento.
También amplió su respuesta para proteger a las familias que cruzan las fronteras y buscan refugio en países vecinos. Estos esfuerzos incluyen la creación de espacios seguros “Blue Dot” a lo largo de las rutas de tránsito para que tengan acceso a servicios básicos durante su recorrido hacia su destino final.
El 5 de marzo llegó un cargamento de suministros humanitarios de Unicef a la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, procedente del Centro Mundial de Suministros y Logística de Unicef en la ciudad dinamarquesa de Copenhague.
Se trató de la primera parte de un convoy de seis camiones que transportaron alrededor de 62 toneladas de suministros.
“El conflicto en Ucrania está causando un daño irreparable a las niñas y niños de ese país: no podemos ser indiferentes. Miles de familias se desplazan a diario, las necesidades humanitarias en todo el país se multiplican. El refugio y los insumos esenciales son una prioridad para ayudar a salvar vidas”.
Luisa Brumana, representante de Unicef en la Argentina.
Según me informó esta oficina en un comunicado, Unicef Argentina lanzó una campaña solidaria para ayudar a las niños desplazados a Polonia, Rumania y Moldavia.
Para colaborar con Unicef y su trabajo en Ucrania, llamar al 0810-333-4455 y/o consultar en este sitio web.
Crédito de la fotografía provista por Unicef Argentina: CEF/UN0599229/Moldovan.