El uso del dinero electrónico comenzó 2022 con récord de transacciones y niveles máximos de operaciones, según la nueva edición del informe UDE Link, elaborado por la empresa Red Link.
“Desde el lanzamiento del primer informe de uso del dinero electrónico (UDE) realizado por Link en julio de 2018, hemos observado un proceso acelerado en la aceptación de estas nuevas modalidades digitales para el uso del dinero tanto por parte de los bancos como también de empresas y personas físicas, que continúan su proceso de evolución”, dijo Jorge Colombatti, gerente comercial de Red Link.
“En los sucesivos informes con datos a enero de 2022 se continúan reflejando la consolidación de una tendencia claramente expansiva del UDE Link, tanto en lo que respecta al total de transacciones o frecuencia de las operaciones como en el monto real de dinero movilizado en valores ajustados por la inflación y por estacionalidad”, destacó Colombatti.
En el caso de las transacciones, enero comenzó con un índice récord de 171,1 puntos, superando en 3,6% al pico previo anotado en diciembre de 2021 y 27,9% en comparación con el registro de un año antes.
El monto real operado a través del agregado de la billetera electrónica, cajeros automáticos, canal web y aplicativos, se mantuvo dentro de los máximos de los tres años pasados, con 135,6 puntos.
Sin embargo, en enero se interrumpió una serie de cuatro meses consecutivos con aumento, porque disminuyó 10,4% en valores reales, aunque anotó una suba de 8,6% en comparación con 12 meses antes, y acompañó el ritmo de reactivación de la economía en su conjunto
Esta tasa de crecimiento reafirma la maduración de la aceptación de estas tecnologías por parte de la población en general, al comprobar la seguridad y la agilidad de las transacciones sin el uso del efectivo en las operaciones más habituales, como las compras cotidianas y pago de servicios públicos y privados.
También se aprecia la facilidad de la utilización, primero a través de medios fijos, como la computadora personal, y móviles, como las tabletas; y con las aplicaciones tecnológicas, en particular para la telefonía móvil que sustituye la billetera física.
Ese fenómeno se observó con claridad en el registro en enero de poco más de 100 millones de transacciones por el conjunto de entidades y el movimiento agregados de 1,56 billones de pesos, sólo superado en forma nominal por el impulso estacional de diciembre cuando ascendió a 1,83 billones de pesos.
Se destacó en enero el crecimiento a altas tasas de la difusión de las billeteras electrónicas. Al tener incorporadas las tarjetas bancarias de los usuarios, de débito en cuenta, como de crédito recibidas de la entidad emisora con la que opera tradicionalmente, facilitan las transacciones sin la necesidad del dinero billete y de tener a mano los plásticos.
El monto nominal movilizado por este canal se multiplicó por 5,5, y de las transacciones monetarias por 4,4, que determinaron incrementos en pesos en las operaciones por usuario en 9,9% en el mes y 87,7% en comparación con un año antes.
Un comportamiento similar tuvo el uso del dinero electrónico a través del canal web: el monto movilizado aumentó 57% en valores nominales y 4,2% ajustado por inflación.
La cantidad de transacciones se elevó 23,1 por ciento, datos comparados con el año anterior.
En el uso del dinero en comparación con enero de 2021 sobresalieron las transacciones vinculadas con la recarga de celulares (124,9%) y de tarjetas de transporte (141,5%); debin (356,5%); órdenes de extracción (89,3%); comercio electrónico (40,3%); y uso de los POS (26,2%).
Cambio en la metodología de medición del uso de dinero electrónico
Este primer informe de 2022 actualiza la base de los índices en términos reales y ajustados por estacionalidad al promedio de 2018 para facilitar el análisis, con la incorporación de nuevas aplicaciones y canales de acceso.
También se implementó «una nueva mirada centrada exclusivamente en la medición de las transacciones monetarias, dato que consideramos más relevante para el análisis de utilización del dinero electrónico y que nos permitirá generar nuevos análisis de comportamiento”, explicó Colombatti, en un comunicado que me envió Red Link.
“Esa dinámica singularmente expansiva y sostenida en el tiempo nos llevó a lanzar esta primera edición de 2022 con un cambio en la metodología de medición y análisis de la información, que nos permitirá reflejar con mayor precisión los cambios operados por los usuarios del dinero electrónico, así como también reflejar la información generada por la aparición de nuevos canales en el mercado», afirmó.
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