La inteligencia artificial concentró la mayor atención de un millar de actores y tomadores de decisión tecnológica en empresas privadas y organizaciones estatales que se reunieron en el Centro de Convenciones de Buenos Aires (CEC).
Convocados por la filial argentina de la multinacional informática estadounidense IBM, los participantes conocieron de primera mano los últimos avances en inteligencia artificial, ciberseguridad, datos, analítica y sostenibilidad.
A partir de estudios realizados por la propia compañía y consultoras de mercado, Roberto Alexander, gerente general de IBM Argentina, describió las principales tendencias tecnológicas en la Argentina.
En IBM afirman que la inteligencia artificial generativa (IAG) no se parece a ninguna tecnología anterior, porque transforma con rapidez los negocios y la sociedad, y obliga a las organizaciones a evaluar de nuevo sus planes y estrategias en tiempo real.
En la Argentina, la IAG acompañará a las personas en sus experiencias digitales, según estiman en el Gigante Azul, como también se conoce a IBM.
La hiperpersonalización es clave, y no se trata solo de interacciones personalizadas, sino intuitivas y ofrecer lo que los usuarios quieren, incluso antes de que lo soliciten.
En un estudio de IBM entre ejecutivos de empresas de todo el mundo, la IAG es la principal tendencia que esperan que altere la forma en que sus organizaciones diseñan experiencias en el futuro.
En América latina, la mitad de los directores generales ejecutivos consultados aseguró que la IA es la tecnología clave que les ayudará a entregar resultados en los próximos tres años.
En la Argentina y en el resto del mundo, la aplicación de la IAG abre una discusión de la confiabilidad de la inteligencia artificial en general: un uso ético, equitativo y transparente que garantice la privacidad y el uso correcto de la tecnología.
En IBM afirman que se vive la era del «phishing 3.0», cuando los atacantes informáticos con «nivel inicial» ejecutan ataques personalizados.
Con la IA, los ciberdelincuentes crean «deepfakes», imágenes, videos y audio generados por la inteligencia artificial que crean imitaciones realistas de otras personas, lo que facilita que los atacantes ganen confianza y engañen a sus objetivos.
De acuerdo con un estudio encargado por IBM, en América latina, el costo promedio de una filtración de datos alcanzó los 2,46 millones de dólares en 2023, 76% más que en 2020.
Para 2030, las computadoras cuánticas podrían ser capaces de descifrar algunos de los métodos utilizados para el cifrado de datos. Para limitar su exposición al riesgo, las empresas necesitan explorar nuevos enfoques de la ciberseguridad.
Escasez de talento en tecnología de inteligencia artificial
Se espera que 85 millones de puestos de trabajo queden sin cubrir en tecnologías de la información para 2030, según la consultora Korn Ferry. La misma fuente, citada por Alexander, estima que este déficit de mano de obra podría traducirse en aproximadamente 8,5 billones (millones de millones) de dólares en ingresos anuales no realizados en el mismo período.
El surgimiento de tecnologías como la IAG también abren nuevas oportunidades laborales. El 46% de los directores generales ejecutivos encuestados en los Estados Unidos por IBM contrató más trabajadores debido a la IAG. Y un 26% afirmó que tienen planes para más contrataciones por delante.
En una conferencia de prensa realizada en el marco de la reunión en el CEC porteño, y en la que participé, Salvador Álvarez Patuel, gerente general de IBM Consulting para la Argentina, Paraguay y Uruguay, destacó que «los líderes de negocios a nivel mundial han saltado a la ola de implementación de IA generativa, y América latina no es la excepción».
Al respecto, destacó que esa es «la razón por la cual la modernización tecnológica sigue siendo prioridad para los CEO en la región, dado que la mitad de ellos está apostando por la IA como pieza clave para entregar resultados».
«Sin embargo», advirtió, «las organizaciones todavía enfrentan importantes obstáculos a la hora de implementar la inteligencia artificial, y vemos cómo los CEO se apoyan cada vez más en sus líderes tecnológicos como tomadores de decisiones estratégicas», enfatizó.
Álvarez Patuel puntualizó entre los obstáculos la escasez de recursos humanos especializados en IAG para satisfacer la alta demanda de la integración de esta tecnología en entornos de trabajo.
Puedes leer más sobre este tema en la nota propia que publiqué en iProfesional aquí.
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