La brecha de género en ciencia y tecnología es ostensible, en especial cuando se comparan datos de egresadas y empleadas en carreras y trabajos relacionados al sector en América latina.
Las mujeres representan entre el 31 y el 40% de los egresos de carreras de ciencia y tecnología (CyT) en la Argentina, Brasil y México, pero solo entre un 19 y un 24% del empleo especializado en estas disciplinas en los tres países.
Según un documento del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el diseño de acciones contra la brecha de género en ciencia y tecnología es crucial para mejorar la calidad de vida de las mujeres, mitigar la reproducción intergeneracional de la pobreza, e impulsar el crecimiento económico inclusivo.
De acuerdo con el estudio, que el CIPPEC me compartió, alrededor de 1 de cada 10 dólares producidos en la Argentina, Brasil y México proviene de CyT. En la Argentina y Brasil, este sector explica aproximadamente el 22% de las exportaciones.
Además, el valor agregado por trabajador en CyT casi duplica el de la economía en total en la Argentina y México, y es más del doble en el caso de Brasil. Esto se refleja en los ingresos de los trabajadores del sector, que ganan en promedio entre 24% (México) y 65% (Brasil) más que los ocupados de la economía en su conjunto.
Pese a su importancia creciente en la agenda global, y al hecho de que países que disponen de una masa crítica de estos conocimientos pueden especializarse mejor en sectores más dinámicos y competitivos, CyT está entre los sectores que menor participación de mujeres tiene en el mundo, especialmente en América latina.
Según el documento “Mujeres en ciencia y tecnología: cómo derribar las paredes de cristal en América latina” de los programas de protección social y desarrollo económico del CIPPEC, escrito por Paula Szenkman, Estefanía Lotitto y Sofía Alberro, en la Argentina, Brasil y México, del total de ocupados en los sectores relacionados con CyT, que tienen empleos de mayor calidad y salarios por encima del promedio de la economía, apenas alrededor de un tercio son mujeres.
La proporción es incluso menor si hablamos de trabajadores con habilidades relacionadas con CyT que además realizan tareas acordes: de esos casos, las mujeres en estos tres países representan menos de un cuarto del total.
“Esta subrepresentación responde a un problema multidimensional. Las barreras que enfrentan las mujeres arrancan a edades muy tempranas y se suscitan a lo largo de sus trayectorias formativas y laborales”.
Paula Szenkman, una de las coautoras del documento.
Si bien las mujeres son mayoría entre quienes estudian carreras universitarias en los tres países bajo análisis, su participación se reduce en los campos de estudio CyT.
Esta menor participación se traduce con creces al ámbito laboral. Mientras que las mujeres son el 40% de los egresados de carreras CyT en la Argentina, el 34% en Brasil y el 31% en México, son solo el 24% de los ocupados CyT en Argentina, el 19% en Brasil y el 20% en México.
El sector CyT tiene un gran potencial de transformación y generación de empleo de calidad para trabajadores de diferentes niveles de calificación. Si bien emplea una mayor proporción de trabajadores/as de alta calificación que el resto de la economía, también ocupa trabajadores de nivel educativo medio y bajo.
“Asegurar la participación de las mujeres en ciencia y tecnología es una oportunidad crucial para evitar que las brechas existentes se ensanchen. Además de mejorar las condiciones de vida de las mujeres, contribuiría a mitigar la reproducción intergeneracional de la pobreza y a impulsar el crecimiento económico inclusivo”, aseguró Szenkman.
“Buscamos promover consensos entre actores del sector privado, público, sindical, educativo y de la sociedad civil, y contribuir con propuestas de política para un abordaje integral, que ataque todas las barreras”, dijo Szenkman.
El documento detalla que la estrategia debe incluir:
- Políticas educativas y de formación profesional con perspectiva de género para facilitar el acceso de las mujeres al mundo laboral.
- Políticas culturales para derribar sesgos y estereotipos de género en empresas e instituciones.
- Políticas para lograr una mejor conciliación entre la vida familiar y laboral y fomentar el ascenso de las mujeres a posiciones de liderazgo.
Además, es necesario proveer información pública de calidad y de manera sistemática, y fortalecer y coordinar los esfuerzos del sector privado con el ámbito público.
Este nuevo documento de CIPPEC se enmarca en un proyecto liderado por el programa de protección social con apoyo de la empresa informática estadounidense Salesforce que busca cuantificar y visibilizar las brechas de género en ciencia y tecnología (CyT) y los obstáculos que enfrentan las mujeres en la Argentina, Brasil y México en sus trayectorias.
«Tenemos que unirnos ya sector público, privado y sociedad civil en un plan de acción para resolver de una vez la falta de mujeres en tecnología. El diagnóstico y la guía que nos brinda CIPPEC en este trabajo constituye un inmejorable punto de partida».
Alejandro Anderlic, director de asuntos gubernamentales de Salesforce para América latina.