Glorify es una aplicación que permite a los cristianos realizar reflexiones, meditaciones guiadas, oraciones y lecturas de pasajes bíblicos, y que cuenta con más de 2,2 millones de usuarios en el mundo.
En diciembre, Glorify había anunciado la captación de otra inversión de 40 millones de dólares liderada por el fondo a16z.
Esa inversión fue acompañada por SoftBank Latin America Fund y K5 Global, además de celebridades norteamericanas como Kris Jenner, Corey Gamble, Michael Ovitz, Michael Bublé y Jason Derulo, entre otros.
En total, como te conté en esta nota, Glorify ya cuenta con 84,6 millones de dólares de capital recaudado en el mercado desde su lanzamiento en 2020.
La compañía fue fundada por Ed Beccle y Henry Costa en 2020. Beccle, director general ejecutivo (CEO), me explicó los planes de la compañía.
De izquierda a derecha: Henry Costa y Ed Beccle, cofundadores de Glorify.
«Como Glorify, queremos llevar a los cristianos de todo el mundo la alegría de conectarse y reconectarse con Dios diariamente», dijo Beccle.
«A diferencia de otras plataformas, Glorify elimina todos los puntos de fricción de la oración diaria; empoderar a las personas para fomentar una relación más fuerte y consistente con Dios», explicó.
«La práctica del tiempo de tranquilidad diario ha necesitado un rediseño desde el advenimiento de la era de la información, ahí es donde entramos nosotros», señaló.
Según Beccle, «muchos cristianos luchan por encontrar tiempo, e incluso si lo hacen, a menudo no saben por dónde empezar, es por eso por lo que la experiencia de Glorify para los usuarios está curada, pero estructurada para que los cristianos de todas las denominaciones puedan usar nuestra tecnología para maximizar su tranquilidad diaria y el tiempo de una manera que se adapte a su estilo de vida y necesidades personales».
Glorify utiliza la Nueva Versión Internacional de la Biblia (NVI). «Sin embargo, buscamos continuamente formas de mejorar la experiencia de nuestros usuarios. Esto puede incluir la integración de otras versiones de la Biblia en la aplicación eventualmente», aclaró.
Glorify tiene versiones para teléfonos móviles y la web desde computadoras.
La relación de Glorify con las iglesias
¿Cómo se vincula Glorify con las iglesias? «Realmente creemos en la iglesia local, el poder de la comunidad y el impacto que puede tener en la vida de las personas», respondió Beccle.
«Estamos aquí para ayudar a los cristianos de todas las denominaciones a practicar su fe en sus propios términos, pero entendemos que las personas están en movimiento y que llegar a la iglesia a veces puede ser difícil», advirtió.
«Glorify no está aquí para reemplazar a la iglesia de ninguna manera, pero esperamos poder crear una herramienta que los asistentes a la iglesia de todo el mundo puedan usar todos los días, junto con aquellos que no pueden asistir a una iglesia», aseguró.
«Casi todo» lo que ofrece Glorify en su aplicación, desde pasajes de la Biblia hasta música, imágenes visuales y audio, está disponible de forma gratuita y sin anuncios.
«Pero al igual que servicios como Spotify, donde debe pagar una tarifa de suscripción para acceder a listas de reproducción seleccionadas y personalizadas, Glorify cobra una tarifa de suscripción mensual para que los usuarios accedan a contenido especializado», reconoció Beccle.
«Esto incluye contenido diseñado para ayudar a los usuarios a manejar el insomnio, procesar el duelo y lidiar de manera proactiva con la ansiedad», dijo el CEO de Glorify, quien aclaró: «Nunca queremos que el costo sea una barrera. Ofrecemos un programa de becas para aquellos que no pueden pagar la aplicación; todo lo que necesita hacer es aplicar».
Glorify tiene operaciones en México, Ecuador y Brasil. «América latina es un foco importante para Glorify debido a la gran representación de personas que declaran ser cristianas que es más del 80%, esto muestra un gran potencial para el uso y crecimiento de la aplicación», destacó Beccle.
Glorify sigue todas las normas de la Ley General de Protección de Datos (LGPD) y resguarda todos los datos del usuario. Toda la información se mantiene confidencial y ninguna iglesia o empresa puede acceder a ella, dijo Beccle.
Puedes leer más sobre este tema en la nota propia que publiqué en iProfesional aquí.
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