Nota de R.: Como sucedió en 2014, es un honor y un placer personal ceder el espacio de este blog a otra persona. Se trata de Adrián Taccone, amigo, compañero y colega, quien desde Rusia, donde se encuentra cubriendo el Mundial de fútbol 2018, envió hoy 16 de junio esta nota para Bahía César. Recomiendo leer su trabajo en su blog Taco Mundial, que te mencioné aquí. ¡Muchas gracias, Adrián!
Las creencias son infinitas. Creemos en nosotros mismos, en algún Dios, en un santo o bien en un futbolista. Recorrer Rusia tiene además la posibilidad de poder descubrir una iglesia o una catedral de otro credo como es el de la ortodoxa rusa.
Por una cuestión personal como es el grave estado de la salud de mi padre -fanático de San Lorenzo-, es que trato de “hacer las paces” con mi Dios, el católico apostólico romano, pero la fe no conoce de hábitat.
En Nizhni Novgorod, una coqueta ciudad a 400 km al noreste de Moscú, tuve la posibilidad de recorrer varias iglesias e incluso la Catedral de San Alexander Nevsky, situada a escasos metros del estadio de fútbol y a la vera del río Volga. Un lugar de ensueño.
Lo primero que uno siente al entrar a una iglesia del culto ortodoxo ruso es paz y una tranquilidad increíble.
En la Catedral de San Alexander Nevsky el olor a velas aromáticas le da al lugar una sensación de paz, sin dudas, y de relajación. El respeto es lo principal y como uno no profesa ese credo y entra a un lugar que no es el suyo, debe cumplir con sus mandamientos.
Las mujeres deben llevar velo en la cabeza y además aquellas que estén con pantalones se colocan una tela a modo de pollera larga. Para eso, en la entrada de la Catedral (lo que en el culto católico sería el atrio) hay unos cajones de donde pueden tomar la indumentaria y devolverla al irse.
Cada persona, hombre o mujer, coloca velas antes los cuadros de las figuras que ellos le rezan, oran y se hacen la señal de la cruz y una reverencia al terminar.
Con precios que van de los 5 a los 30 rublos (2,18 a 13 pesos argentinos), se pueden comprar velas y prender en los lugares que están colocados frente a las imágenes de los santos y que tienen arena.
La iglesia ortodoxa rusa tiene como máximo responsable al Patriarca de Moscú y de toda Rusia, que a su vez está en comunión con los otros 14 patriarcas y primados de las otras iglesias ortodoxas orientales.
Además es la mayor de las iglesias ortodoxas orientales del mundo. Incluyendo todas las iglesias autocéfalas bajo su supervisión, su número de seguidores es superior a los 150 millones en todo el mundo.
El ícono más reconocido de la fe ortodoxa rusa es la Catedral de San Basilio, que está a pocos metros de la Plaza Roja de Moscú.
Así, en un radio muy corto, en Nizhni Novgorod se pueden visitar la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, la más importante de la ciudad, la Catedral de la Transfiguración, la Catedral del Arcángel Miguel, la Iglesia de San Elías, la Iglesia de San Juan el Bautista y la Iglesia de las mujeres que llevan mirra, entre otras.
Las particularidades de todas las iglesias es la edificación y las cúpulas de diferentes colores, algunas de dorado, otras de plateado y algunas multicolores.
Nota de R.: Las fotografías pertenecen a Adrián.