Entre fines de julio y la primera quincena de agosto de 2018 probé en Buenos Aires una cámara fotográfica Sony A6500 con un objetivo 18-200 mm, que me permitió la toma de imágenes de personas y objetos lejanos, una práctica en la que mi hermana Priscila (la fotógrafa profesional de la familia, no el aprendiz de brujo que escribe esta nota, :P) se destaca y mucho.
La siguiente galería está compuesta por algunas de esas fotografías. En este caso, se trata de todo tipo de puertas en el cementerio porteño de la Recoleta que fotografié la tarde soleada y fresca del 2 de agosto.
Figuran desde el pórtico de la entrada general hasta detalles de las puertas a bóvedas y tumbas, e incluso un ataúd, además de una reja llena de candados y cintas.