El comedor «Que a nadie le falte» funciona en la Iglesia Reformada en el barrio porteño de Barracas, donde procura brindar alimento de calidad y hecho con mucha ternura a un centenar de personas cada día.
Según informó el pastor Gerardo Carlos C. Oberman, de esta congregación, «de pronto, las dos heladeras donadas» que tenía el comedor, que tiene el auspicio de la Pastoral Social Evangélica, «dejaron de enfriar. Tienen sus años y los arreglos son costosos y de incierta duración».
«Por eso intentaremos comprar una nueva con la ayuda y solidaridad de quienes sigan creyendo que el evangelio es servicio y entrega a nuestros prójimos y prójimas», dijo Gerardo, un pastor que aprecio desde hace décadas por su testimonio cristiano en palabras y obras, y cuyos textos comparto con frecuencia en este sitio web.
Quien quiera y pueda hacer una donación puede avisar por mensaje privado a Gerardo en su perfil de Facebook aquí. La meta es recaudar 490 mil pesos para una heladera exhibidora de 501 litros.
En la siguiente foto, publicada por Gerardo, mujeres que trabajan en forma solidaria en este comedor.
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